martes, 19 de octubre de 2010

Propiedades de la remolacha o betabel

Desde la antigüedad, el uso de la remolacha o betabel como también es conocida, ha estado muy asociado con sus propiedades curativas, entre ellas el dolor de muelas o de cabeza, siendo en muchas regiones del mundo uno de los mejores paliativos contra esos síntomas.
También se recomienda para tratamientos relacionados con la estimulación del sistema inmunológico y la prevención del cáncer, sin embargo son  pocas las investigaciones científicas que se han llevado a cabo al respecto.

Las hojas de la remolacha se consumen y se preparan al igual como se hace con las espinacas, contienen una fuente invalorable de betacarotenos, hierro y calcio.

 La remolacha también contiene potasio, mismo que ayuda a regular el ritmo del corazón en todo momento, así como a mantener la presión arterial en  parámetros adecuados a cada organismo, también fortalece el funcionamiento del sistema nervioso.

Su color característico se debe a los pigmentos antocianinas que poseen propiedades antioxidantes que bloquean el efecto negativo de los radicales libres, que son factor de riesgo de ciertos tipos de cáncer y de enfermedades regenerativas.

Por sus contenidos en minerales, nutrientes y de vitamina C, además de hierro y calcio la convierten en el alimento ideal c reconstituyente del organismo y para la prevención de enfermedades.

Asimismo la remolacha está considerada como un alimento que se destaca por su alto contenido de folato, lo que hace que las personas eviten la anemia pues contribuye a la producción de glóbulos rojos, y este elemento mantiene en muy buen estado las células de todo nuestro organismo. 

Es recomendada para la dieta de las embarazadas debido a que el folato es necesario para el buen desarrollo del tubo neural del feto para evitar anormalidades como columna bífida y anencefalia.

Desintoxica el hígado, ayuda a la digestión y regula el PH


El unico inconveniente con el consumo excesivo de remolacha es por su alto contenido de oxalatos y ácido úrico, que la hace no  recomendada para personas con cálculos renales o los niveles elevados de acido úrico.

Se consume hervida y combinándola en ensaladas, acompañadas con tubérculos, también se puede ingerir en jugos, en la mayoría de casos son complementos de otros ingredientes como la zanahoria o alguna fruta para potenciar sus propiedades.

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